EL YACIMIENTO MINERO-METALÚRGICO DEL CERRO DE LOS ALMADENES (OTERO DE
HERREROS, SEGOVIA)
El
Cerro de los Almadenes es el único yacimiento minero-metalúrgico que muestra
una explotación minera en el sur de Segovia en época de ocupación romana (SALAS
ÁLVAREZ, 2012: 170). Es más, se le puede considerar como la explotación minera
de la antigüedad más importante del centro peninsular (VV.AA., 2014: 178). Se
encuentra entre los arroyos de El Escorial y del Quejigal, a un kilómetro de
Otero de Herreros, en la provincia de Segovia, y tiene una extensión de 6,30
hectáreas (SALAS ÁLVAREZ, 2014: 150).
“Mapa
del yacimiento del Cerro de los Almadenes”
Encontrado en VV.AA.,
2015: 200.
Posteriormente,
en 2009, se inició el segundo estudio arqueológico por parte de arqueólogos
pertenecientes a la Sociedad Española de Historia de Arqueología, a la
Universidad de Castilla la Mancha y a la Universidad Complutense de Madrid, donde
ya se observaba un poblado romano relacionado con la explotación del mineral
del cobre. Así, se conocen actualmente tanto la zona de trabajo con el mineral como la de hábitat. Esta última se relaciona con la administración y almacenamiento, y es llamativo que aún quedan áreas de población en torno al Cerro que no se han podido excavar (VV.AA., 2014: 179).
Las zonas de extracción, de lavado, de machacado y de tostación del mineral están focalizadas hacia el noreste, ya que las bocaminas se encuentran en los mismos arroyos de El Escorial y del Quejigal. En la ladera norte, hay una acumulación de escorias y restos que evidencian tres tipos de hornos romanos, uno de tostación, otro de reducción y otro de reverbero (VV.AA., 2015: 200). Junto a
esta ladera, aparecieron materiales como atarjeas (o sistemas de canalización)
que se encuentran en relación con los procesos de evacuación del agua que
servía para el enfriamiento de los hornos. En esta última zona, también aparecieron
restos de un pavimento de grandes lajas y de pavimentos impermeabilizantes,
cuya datación puede ser de época augustea, es decir, entre el 27 a.C. y el 14
d.C., aproximadamente.
“Imagen
de la excavación del entorno donde se encontraban los hornos”
Encontrada en SALAS
ÁLVAREZ, 2014: 160.
Asimismo,
hay restos de mineral de cobre y escorias, ya que sus procesos metalúrgicos
fueron realizados desde el siglo I a.C. al siglo VI. Principalmente se ha
encontrado restos del mineral de cobre en bruto, restos de mineral obtenidos
tras la tostación, escorias y lingoteras circulares. Estas últimas servían para
recoger unas tortas de metal fundido, para dar forma al metal una vez se enfríe
(VV.AA., 2015: 202).
“Fotografías de
escorias y de una lingotera redonda”. Encontradas en VV.AA., 2015: 203.
En
cuanto a esta zona de trabajo, apenas se puede prestar atención a los restos
cerámicos debido a que están muy deteriorados, posiblemente por ser empleados
como fundentes en los propios hornos o por caer rodando desde la zona de
hábitat (SALAS ÁVAREZ, 2014: 165).
La
zona de almacenaje y administración se encuentra hacia el suroeste. Aquí hay
restos de un almacén, cuyo suelo es de tierra apisonada, donde aparecieron unos
contrapesos de un torcularium (que es
una prensa de vino o de aceite). En contraposición con el suelo mencionado, se encontraron
unos ricos enlucidos en diversas paredes que contradicen la función de almacenaje
del lugar y que ponen en cuestión otras funciones (VV.AA., 2014: 179). La
datación de esta zona se corresponde con época tardorrepublicana, es decir, en
torno al siglo I a.C. (VV.AA., 2015: 201).
En
cuanto a los materiales, de época romana hay varios conjuntos de cerámica de
almacenaje, especialmente de tipo dolium (grandes
vasijas contenedoras) o ánfora, identificadas como terra sigillata hispánica (que es un tipo de cerámica romana por
excelencia que se caracteriza por ser compacta y roja). También se encontraron
restos de cerámica de uso común (un a clase de cerámica que se caracteriza por
no tener decoración), como es el caso de platos (VV.AA., 2015: 201).
“Imagen
de cerámica de uso común”
Encontrada en VV.AA.,
2015: 204
En
conclusión, el Cerro de los Almadenes aparece como un importante núcleo minero
metalúrgico que reúne la producción de la comarca. Es más, según sus
estructuras y materiales se cree que estaba bajo la influencia de la ciudad de
Segovia bajo el período altoimperial (VV.AA., 2015: 201). Esto tiene sentido
porque se ha encontrado mediante, una prospección arqueológica, una alzada de
aspecto romano que va hacia Segovia (VV.AA., 2014: 182).
Bibliografía principal:
-
VV.AA.
(2015), “El centro minero-metalúrgico de El Cerro de los Almadenes (Otero de
Herreros, Segovia)”. En: Martínez Caballero, S. y Vilches Crespo, S. (coords.) Imago Vrbis Romae. Ciudades romanas de
Segovia, Diputación de Segovia, pp. 199-204.
-
VV.
AA. (2014): “Proyecto de investigación
arqueometalúrgico en el Cerro de los Almadenes (Otero de Herreros, Segovia)”,
en Arqueología y Patrimonio. XI Congreso
Internacional sociedad y patrimonio, Valladolid, pp. 178-190.
Bibliografía secundaria:
-
SALAS
ALVAREZ, J., SAN CLEMENTE GEIJO, P. y SEBASTIÁN REQUES, E. (2012): “(Otero de
Herreros, Segovia): Evolución y transformación”, en El Patrimonio Minero y Metalúrgico a lo largo de la Historia. Libro de
Actas del Séptimo Congreso Internacional sobre minería y metalurgia históricas
en el sudoeste europeo, Teruel, pp. 107-122.
-
SALAS
ALVAREZ, J. y AYARZAGÜENA SANZ, M. (2014): “El poblado minero-metalúrgico de El
Cerro de los Almadenes (Otero de Herreros, Segovia)”, en Revista Onoba 2, Universidad de Huelva, pp. 153-182.
Arqueología Hispanorromana, Grupo A
Curso 2016 – 2017